jueves, 27 de marzo de 2008

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hace un par de días regresando del trabajo, prendí la tele. me queda claro que las opciones de entretenimiento son escasas (mucho menos sin servicio de cable) sin embargo pocas veces había sentido semejante hastío.

¿qué chingados tienen que andar haciendo Origel y las mujeres que lo acompañan promoviendo la supuesta reforma energética? pasan los días, las semanas y los spots sobre el "tesoro marítimo" continuan al aire pero la méndiga propuesta no llega a la cámara (como si eso fuera la solución, verdad?). confieso tener pleno conocimiento de la farándula mexicana; qué putas hace César Évora comúnicándole a la gente que es una "gran oportunidad que no debemos dejar pasar".

en serio, ¿hasta ahí llega la gente responsable de la comunicación en nuestro gobierno? ¿esa es la estrategia? me caga, el tema es mucho mayor, todo mundo opina, escribe y comenta. pero esto es demasiado, supera incluso al famosísisismo "Día del Taco", remember?

jueves, 20 de marzo de 2008

pinchis chinos cochinos

"el dalai lama es un lobo con ropas de monje, un diablo con un rostro humano pero con el corazón de una bestia"
Zhang Qingli
no seas mamador, como diría el bird. saludos al bird.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Amber Tic Tac's

tengo una extraña fijación por la limpieza de mis orejas. las mías y las de todos. me meto los dedos al oído en busca de cerilla fácil 35 veces al día. casi siempre saco algo.

en ocasiones mientras tecleo en mi computadora, estoy en una cita o estoy viendo la tele, siento un ligero desprendimiento en el interior de mi oreja. me da un enorme gusto descubrir malformaciones del tamaño de un tic tac de color ambar y siento feo cuando las tiro.

me gustaría controlar este hábito. al menos disimularlo un poco, creo que ya comienza a ser notorio para la gente que convive conmigo diariamente y pues como que no, verdad?

creo que comencé a hacerlo por que me daría mucha pena que alguien llegue a notar la suciedad de mis oídos. casi siempre noto cuando alguien trae puré de papa en sus oídos. Hoy tuve la oreja de mi jefe a la vista durante casi cuatro horas. Impresionante lo que había dentro. Me fue imposible no mirar de reojo.

ciao, me voy a comer