miércoles, 9 de diciembre de 2009

no comparto, no convido.

para qué queremos ser amos del destino si podemos ser los sultanes del instante. algo así dice xavier velasco por ahí, palabras más, letras menos.

entonces trato de divertirme y de soltarme. y cuando digo esto es que intento divertirme como la gente normal. no soporto sentirme distinto, raro, curado.

pero de repente se me van las cabras. hoy, en una misma noche, igual fui parte de la comitiva que llevó a su jaula a una borracha vomitiva y desconocida; acudí a una fiesta de veintiañeros (22, 23 añotes) que en espacios reducidos bailaban el general y chichí peralta para terminar en los lobos cantando entre caníbales con mis dos acompañantes finalistas.

mañana me invitan a comer sushi, buscaré trabajo cuando la voluntad sea capaz de encontrarme y haré abdominales con mi imaginación. total, este instante me pertenece.