viernes, 30 de octubre de 2009

llévelo, llévelo

chale, estimado lector usted es testigo de todo lo que pasa en esta bitácora. aquí hay de todo. hay tamales de a peso, de dulce, carne y queso y también hay champurrado.

usted disculpe, namás no juzgue.

chau.

re: thinking of you

sí, ese fragmento que te envíe por correo llamó mi atención mientras veía la película "the reader". me encantaría que si la vieras sinteras lo mismo que yo. sus cuerpos además se ven hermosos. como recuerdo el tuyo. 

te cuento, te explico, te platico. no estoy bien. el alma no me ha vuleto al cuuerpo desde que volví. hago simplemente lo necesario. lo necesario para estar apenas ahí y ese efecto comienza a agotarse.

hoy llevé a roberto, mi sobrino, al doctor. por alguna razón de papeleo necesitaba llevar un comprobante de estudios para que le dieran la cita. necio como sólo un cabrón de 18 años puede ser; insistió en llevar simplemente su credencial de estudiante. y así me siento yo. terco, esperanzado a algo que no sé si llegará. atrapado.

trato de estar lejos de la computadora pero no puedo. es ya mi nuevo vicio. como siempre supusiste que sería una vez que tuviera internet en casa. 

pero bueno. hoy te escribo para decirte que te extraño. en parís me preguntaste que cuándo te extrañaba. te cuento que hoy te extrañé mientras un aterdecer en una presa. comí ceviche y pescado frito con una caguama de cerveza victoria. el clima era super rica. no tienes idea qué hermosos son los cielos en guanajuato. mis amigos y yo corrimos para alcanzar un espectáculo de flamenco moderno en la alhóndiga; está el cervantino. ahí te extrañé aún más. te imaginaba ahí conmigo. imaginaba tu asombro. tu compañía.